martes, 16 de julio de 2013

Otro camino

Por Víctor Duarte

Cuando el día se deja cubrir por una sombra para convertirse en noche  comienza un joven la peregrinación de uno de los retos más grandes de la tierra. El camino de Santiago era una tradición que abarca muchos años de historia.

John, joven de diecisiete años decide comenzar este recorrido. Él, estudiante de artes en una ciudad no tan común como lo era Caracas, decide comenzar un viaje para realizar su peregrinación concebida por su perspicaz idea de adentrarse en insólitas aventuras.

Decide emprender ese viaje a raíz de todos sus problemas, discusiones con sus padres, problemas con su pareja -la cual ya no lo era más-, entre otros problemas existenciales que él tenía.

Buscaba un escape del mundo, saber que la única libertad y paz que quería se encontraba hallándose a él mismo. John, tras llegar a España, después de sus nueve agotadoras horas de vuelo, llega a un hostal en el cuál descansará hasta que salga el sol que lo despabile para comenzar su recorrido al día siguiente.

Al llegar a su habitación, no tuvo más que hacer que acostarse a dormir de una vez. Se levantó al día siguiente, alertado por ese fresco olor que se percibía en las mañanas de París, decidido a emprender su viaje con destino a Galicia comenzando así su propio monólogo, sin más carga que su diario y una botella de agua.

Viendo nuevas caras y nuevos ambientes va describiendo su historia con un papel y un lápiz, comenzó a describir su vida y sus problemas sabiendo que sólo así los lograría superar.
Escribió hasta que se desahogó por completo, criticando a la vida y al comportamiento indebido que inauditamente estúpido iba consumiendo a este mundo de piedra.

Del diario de John:

"(...) No sé si esté bien buscarle cada uno de los defectos a esta sociedad de mierda, son simplemente inacabables. La avaricia que hace que cada uno viva en una eterna competencia es lo que nos tiene así, querer ser siempre el mejor en todo, esa imagen pusilánime que no es más que un miedo a que no noten nuestra ausencia. Desde que cada ser humano nace es concebido con un cáncer llamado egoísmo el cual nos va matando poco a poco alterando nuestro ciclo de subsistencia pasando así de vivir a sólo existir."

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